Daniel Álvarez nace a mediados del siglo pasado en Olivenza, un pueblo de Badajoz. Tiene 4 hermanos, de los cuales 3 son sordos. Daniel se queda sordo a los 4 años tras un tratamiento con estreptomicina. Pese a que ellos sean sordos, aprenden a hablar bien.
En Olivenza, sus padres tienen una zapatería.
Daniel va al colegio de monjas de su pueblo, donde aprende a leer y a escribir pese a que sus problemas visuales compliquen mucho las tareas.
Sus compañeros del colegio no le aceptan, lo que hace que Daniel sufra mucho en esa época.
Con 15 años pierde la visión del ojo izquierdo y a pesar de ello consigue acabar el bachiller. Después debe abandonar los estudios y ayuda a su padre en la tienda.
Daniel visita una clínica de oftalmología en Barcelona asiduamente,y por ello, toda la familia se traslada a esta cuidad.
Allí empezó los estudios de delineante y decoración pero no puede acabarlos porque sus problemas de vista son cada día más acusados.
En Barcelona comienza a frecuentar la Asociación de Personas Sordas donde sus hermanos y él aprenden Lengua de Signos.
A los 24 años conoce a Asun, con la que 4 años después se casa.
A los 32 años pierde la visión por completo y los dos deciden volver a Badajoz,porque la vida en la gran ciudad es muy difícil para Daniel.
Cada día se propone nuevos retos "caseros" como arreglar un lámpara, cocinar o colgar cuadros con el fin de mantener su autonomía. También aprende a leer y a escribir en inglés y da conferencias en Badajoz sobre la Sordoceguera.
en 1985 asiste a la Conferencia Europea de Personas Sordociegas, donde descubre el mundo de los guías-intérpretes. En su vuelta a España elabora un proyecto de atención a Personas Sordociegas que la ONCE acepta y comienza a trabajar en Madrid.
Asun y él se separan.
Sigue trabajando en Madrid, pero allí está solo,por lo que trata de hacer una vida normal e independiente.
Mas tarde conoce a Helen. Ella es guía-intérprete. Acaban enamorándose y casándose. En el año 2002 nace su hija Natalia.En Olivenza, sus padres tienen una zapatería.
Daniel va al colegio de monjas de su pueblo, donde aprende a leer y a escribir pese a que sus problemas visuales compliquen mucho las tareas.
Sus compañeros del colegio no le aceptan, lo que hace que Daniel sufra mucho en esa época.
Con 15 años pierde la visión del ojo izquierdo y a pesar de ello consigue acabar el bachiller. Después debe abandonar los estudios y ayuda a su padre en la tienda.
Daniel visita una clínica de oftalmología en Barcelona asiduamente,y por ello, toda la familia se traslada a esta cuidad.
Allí empezó los estudios de delineante y decoración pero no puede acabarlos porque sus problemas de vista son cada día más acusados.
En Barcelona comienza a frecuentar la Asociación de Personas Sordas donde sus hermanos y él aprenden Lengua de Signos.
A los 24 años conoce a Asun, con la que 4 años después se casa.
A los 32 años pierde la visión por completo y los dos deciden volver a Badajoz,porque la vida en la gran ciudad es muy difícil para Daniel.
Cada día se propone nuevos retos "caseros" como arreglar un lámpara, cocinar o colgar cuadros con el fin de mantener su autonomía. También aprende a leer y a escribir en inglés y da conferencias en Badajoz sobre la Sordoceguera.
en 1985 asiste a la Conferencia Europea de Personas Sordociegas, donde descubre el mundo de los guías-intérpretes. En su vuelta a España elabora un proyecto de atención a Personas Sordociegas que la ONCE acepta y comienza a trabajar en Madrid.
Asun y él se separan.
Sigue trabajando en Madrid, pero allí está solo,por lo que trata de hacer una vida normal e independiente.
Es importante decir que Daniel es el presidente de ASOCIDE, la Asociación de Personas Sordociegas de España, y es el Jefe de la Unidad Técnica de Sordoceguera de la ONCE. Además posee la medalla Anna Sullivan por su esfuerzo en la integración de las personas sordociegas.
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